Hasta Viana (Navarra) nos fuimos con toda la emoción -en un tiempo estuve muy colgada por la historia de los Borgia tras leer el mejor libro de autoayuda del Renacimiento: El Príncipe- para ver la tumba de César Borgia. Al llegar a la iglesia de Santa María y preguntar por el insigne clérigo, guerrero y casanova nos dijeron: "está justo debajo de vosotros". Tenían razón, miren:

Una losa en la entrada principal de la iglesia de Santa María, debajo de un precioso pórtico renacentista.

¿Se acuerdan de los libros de Historia en el cole, cuando nos enseñaban la figura, algo ceñuda, de Moisés, sentado, con dos cuernos y una barba digna del mismísimo Valle Inclán? Pues sí, es una tumba. Para ser exactos la tumba del Papa Julio II, un señor que volvió bastante loco a un chaval que empezaba a darse a conocer por aquellos entonces como un gran escultor, un gran pintor y un gran arquitecto llamado Michelangelo di Lodovico Buonarroti, para nosotros: Miguel Ángel.

Moisés mira a las hordas de turistas que se atrincheran frente a la tumba para verle a él.

(Post actualizado el 27 de agosto de 2013¹.)

Situados a ambos lados del presbiterio de la Colegiata de San Miguel Arcángel en Aguilar de Campoo (Palencia) nos encontramos con las reales tumbas del tercer y cuarto Marqués de Aguilar acompañados de sus esposas o lo que es lo mismo a Juan Fernández Manrique de Lara, tercer marqués, junto a su segunda esposa Blanca Pimentel de Velasco (a la derecha del presbiterio) y a Luis Fernández Manrique de Lara, cuarto marqués, y su esposa Ana de Mendoza y Aragón (a la izquierda).

Terceros marqueses de Aguilar y etc. de títulos nobiliarios.

Cuartos marqueses de Aguilar de Campoo y etc. de títulos nobiliarios.